Las bajas tasas de interés y los mercados deprimidos presentan oportunidades para planificación de patrimonio

Hemos sido testigos y estamos consternados ante el hecho de que durante las últimas semanas la pandemia del coronavirus ha causado estragos en nuestras vidas y en los mercados financieros. En el intento de mitigar la recesión económica, la Reserva Federal ha reducido las tasas de interés a mínimos históricos.  

Sin embargo, ahora seguramente en lo único que piense sea en su salud y en su cartera, tal como debe ser, y por eso lo alentamos a que enfoque parte de su atención en un aspecto esperanzador – nos referimos a las técnicas para minimizar los impuestos patrimoniales y sobre donaciones nunca fueron tan atractivos.  

El rol de los valores de los activos y las tasas de interés en la planificación patrimonial

A la hora de invertir, todos sabemos que el objetivo es «comprar bajo y vender alto«. Un concepto similar se aplica a la planificación patrimonial. Al transferir activos a miembros de la familia o a fideicomisos para su beneficio, básicamente «congela» el valor de dichos activos con fines tributarios de carácter patrimonial y aplicados a donaciones.  

Si los bienes se ven reflejados en los valores luego de haber sido transferidos, la valoración generalmente está exenta de los impuestos patrimoniales o de los que se aplican sobre las donaciones y el beneficio de sus sucesores. Por consiguiente, si transfiere bienes a miembros de su familia cuando los valores son bajos, generalmente existen más probabilidades de que se dé una transferencia de patrimonio sin–costo. 

En referencia a las diversas técnicas de transferencia patrimonial, el componente sobre las donaciones, si lo hubiera, se determina utilizando tasas de interés actuales – específicamente, la tasa federal aplicable (AFR) o la tasa 7520. Para abril de 2020, las tasas se mantendrán bajas en forma constante o prácticamente en todo momento. Si más adelante el rendimiento del capital invertido supera estas tasas, es posible que pueda transferir su patrimonio a miembros de su familia exento de impuestos patrimoniales o sobre donaciones. 

A continuación, le mostramos algunas técnicas que debería tener en cuenta en el marco actual. 

Donaciones a miembros de la familia y fideicomisos

Las donaciones a miembros de la familia y los fideicomisos siguen siendo populares y son métodos sencillos para resguardar apreciaciones futuras de impuestos patrimoniales y sobre donaciones.  Puede sacarle provecho a las donaciones utilizando un «fideicomiso del cesionista con defecto intencional» (IDGT). Con un IDGT, como los activos del fideicomiso generan ingresos gravables, el cedente que generó el fideicomiso es el responsable de pagar los impuestos sobre la renta y no el fideicomiso de por sí. Por lo tanto, el fideicomiso crece sin que crezca el impuesto sobre las ventas, mientras que el patrimonio del cedente se reduce de conformidad con los impuestos que paga. Esto da como resultado una transferencia de patrimonio adicional para los beneficiarios del fideicomiso, pero el IRS no considera que esta transferencia se trate de una donación gravable. 

Ya sea que el fideicomiso esté estructurado como un IDGT o no, puede incorporar las comúnmente llamadas provisiones de fideicomisos dinásticos, lo que le permite al fideicomiso continuar a beneficio de los nietos y los descendientes más remotos posterior a la defunción de sus hijos. De hecho, el fideicomiso puede continuar tanto como la ley patrimonial lo permita; en Florida por hasta 360 años.  

Además, si puede asignar exenciones fiscales de transferencias con saltos generacionales (GST) a sus donaciones al fideicomiso, los activos del fideicomiso, incluyendo cualquier apreciación e ingreso, estarán exentos de impuestos patrimoniales por las generaciones subsecuentes a la de los beneficiarios. 

Hay otro motivo por el cual sería aconsejable realizar donaciones sustanciosas ahora mismo que no estén relacionadas con el estado actual de los mercados. Si bien en la actualidad las exenciones patrimoniales, por donaciones y GST son de $11.58  millones por persona respectivamente, está previsto que las exenciones en 2026 se reviertan a montos de entre  $6 y $7  millones cada una (el monto exacto se calculará con base en los ajustes por inflación). Y, dependiendo de los resultados de las elecciones de noviembre, es posible que se promulgue la ley sobre reducciones en las exenciones incluso antes de lo estipulado.  

A pesar de que no podemos predecir qué cambios implementará el nuevo Congreso o la presidencia, le recomendamos que se anticipe a estos cambios efectuando grandes donaciones ahora mismo. El IRS ha aclarado que no recuperará el impuesto sobre donaciones cuando las exenciones se reduzcan o si se reducen (ya sea en 2026 o en cualquier otro momento). Por consiguiente, si las exenciones se revierten a niveles inferiores, aquellos que no hayan realizado grandes donaciones libres de impuestos se habrán perdido una oportunidad importante. 

Préstamos intrafamiliares

Conceder préstamos es otra forma efectiva y sencilla de transferir bienes patrimoniales a miembros de la familia. Generalmente, si la tasa de interés del préstamo es al menos igual que la AFR, el IRS no considerará al préstamo como una donación. 

La AFR correspondiente depende del plazo del préstamo. La AFR a corto plazo (0.91 % a abril de 2020) se aplica a los préstamos con un plazo menor a tres años, la AFR a mediano plazo (0.99 %) se aplica a los préstamos con un plazo de entre tres y nueve años y la AFR a largo plazo (1.44 %) se aplica a préstamos con plazos mayores a nueve años. 

Para evitar la reclasificación como una donación, el préstamo debería estar documentado por un pagaré y el prestatario debería realizar todos los pagos de intereses y de capital requeridos a tiempo. Si los fondos prestados se invierten y generan un rendimiento que supere los pagos de intereses requeridos, el prestatario retiene el rendimiento excedente, libre de cualquier impuesto patrimonial o sobre donaciones. 

Fideicomiso con anualidad retenida por el cedente

En el caso de un fideicomiso con anualidad retenida por el cedente (GRAT), un miembro mayor de la familia (el cedente) transfiere activos a un fideicomiso, lo cual le paga una anualidad por una cantidad fija de años. Luego de que el GRAT efectúe los pagos de la anualidad, cualquier propiedad remanente del GRAT se transfiere a los beneficiarios, generalmente los hijos del cedente, ya sea directa o posteriormente mediante un fideicomiso. 

La creación de un GRAT constituye una donación a los beneficiarios que equivale al valor inicial de los activos del fideicomiso, que se reducen en base al valor actual de la anualidad que se debe pagar al cedente.  

El tipo más popular de GRAT es el GRAT «puesto a cero», para lo cual la anualidad está estructurada para que no produzca donaciones o bien sólo una donación nominal. El cálculo del valor actual está basado, en parte, en la tasa 7520 (1.2 % a abril de 2020) cuando se crea el GRAT. Cualquier ingreso o apreciación sobre los activos del fideicomiso que excedan la tasa 7520 pasa, al final del plazo de la anualidad, a las donaciones y patrimonios de los beneficiarios libres de impuestos. 

Venta al fideicomiso del cesionista con defecto intencional

Con esta técnica de transferencia de patrimonio, el cedente vende activos a un IDGT a cambio de un pagaré, generalmente estructurado como sólo de intereses con un pago final que debe saldarse al vencimiento. Los beneficios de utilizar un IDGT son duales.  

Primero, la venta se ignora por propósitos impositivos sobre la renta. Por consiguiente, no se reconoce ninguna ganancia y el pago de intereses del pagaré no se incluyen en los ingresos gravables del otorgante.  

Segundo, tal como se mencionó anteriormente, el cedente es el responsable, no el fideicomiso, de pagar los impuestos sobre la renta sobre las ganancias del fideicomiso, lo que permite que el fideicomiso crezca libre de impuestos sobre la renta.  

Cuando el pagaré venza, el fideicomiso debe volver a pagar el capital mediante la devolución de efectivo u otros activos al cedente. Si el cedente fallece antes de que venza el pagaré, el valor remanente de éste se incluye en su patrimonio con fines impositivos patrimoniales. De cualquier manera, los activos del fideicomiso, incluyendo todos los ingresos posteriores a las ventas y la apreciación excedente de los pagos de intereses, no están sujetos a impuestos patrimoniales o sobre donaciones. 

Fideicomiso caritativo principal

Con un fideicomiso caritativo principal (CLT), el otorgante transfiere activos a un fideicomiso y éste paga una anualidad a una o más organizaciones benéficas por una cantidad fija de años, o bien durante la vida o vidas del cedente y su cónyuge. Al final del plazo de la anualidad, los activos remanentes en el fideicomiso pasan a uno o más beneficiarios que no sean una organización caritativa, comúnmente los hijos del cedente, ya sea directa o posteriormente mediante un fideicomiso. 

El valor del interés remanente se calcula utilizando la tasa 7520 correspondiente al mes en el cual se crea el CLT (o, si así lo elige el cedente, cualquiera de los dos meses anteriores). Si a lo largo del plazo de la anualidad, el CLT genera una rentabilidad superior a la tasa 7520, la rentabilidad excedente pasa a los beneficiarios que no sean una organización benéfica exenta de impuestos patrimoniales o sobre donaciones. 

Se puede estructurar un CLT para que genere una deducción benéfica en los impuestos sobre la renta para el cedente en el año de su creación. La deducción se maximiza cuando la tasa 7520 es baja. Todos los años, el cedente será responsable de pagar los impuestos sobre la renta de las ganancias del CLT. 

Como alternativa, se puede estructurar el CLT para que pague sus propios impuestos sobre la renta y para que reciba una deducción anual por el monto que paga a beneficencia. En ese caso, el cedente no tendrá derecho a una deducción sobre sus ganancias personales. 

Ahora es el momento

El estado actual de las tasas de interés bajas del mercado financiero y las leyes impositivas de transferencias favorables proporcionan la oportunidad perfecta para utilizar las técnicas de renuncia para transferir el patrimonio a miembros de la familia a un costo fiscal mínimo sobre el patrimonio y las donaciones. Considere aprovechar estas técnicas antes de que repunte el mercado, las tasas comiencen a aumentar y las exenciones de impuestos sobre las transferencias se reduzcan considerablemente. 

Puede contactarse conmigo o con cualquier otro miembro del equipo de patrimonio y fideicomiso de Kaufman Rossin para obtener ayuda para planificar su patrimonio y minimizar los impuestos para sus herederos.