Elegir las mejores exenciones fiscales del último paquete de estímulo

El paquete de alivio por el COVID-19 que el Congreso aprobó el mes pasado ofrece muchas exenciones fiscales útiles, pero los contadores también se están preguntando acerca de la aplicabilidad de algunas de las exenciones, por ejemplo declarar comidas en restaurantes como deducciones de la empresa.

Evan Morgan, director de Servicios Impositivos en una de las 100 empresas de contaduría más importantes, Kaufman Rossin, aconseja a sus clientes de pequeñas empresas que aprovechen los distintos créditos y extensiones impositivas, incluido el crédito impositivo por retención de empleados, el crédito impositivo por oportunidades laborales y la extensión de cinco años del crédito impositivo para nuevos mercados de $5 mil millones por año.

«Muchas cosas se extendieron», comentó. «Este es un paquete de extensiones grande. Algunas cuestiones se extendieron por un año y otras por cinco».

Las extensiones de cinco años ayudarán a dar más certezas para la planificación de impuestos con los clientes. «Nuestro problema con los últimos años es que el Congreso anunció estos planes de último minuto en relación con los impuestos, y es muy difícil para los clientes que quieren hacer una planificación de tres a seis meses por adelantado», explicó Morgan. «Es muy difícil hacer la planificación impositiva adecuada, porque nunca tenemos la seguridad de lo que va a hacer el Congreso. Hay mucha incertidumbre ahora sobre algunas de las propuestas que el presidente electo Biden presentó durante la campaña y si van a ser una realidad o no. Realmente no lo sabemos».

El paquete incluye una extensión a corto plazo para las licencias por enfermedad y familiares, pero no por mucho tiempo. «Estaba previsto que el crédito para empleadores para cubrir licencias pagadas por enfermedad y cuestiones familiares venciera en 2020, pero se extendió hasta el 31 de marzo de 2021, y luego el crédito impositivo por retención de empleados, una compensación pagada a un empleado cubierto, tiene vigencia hasta el 30 de junio de 2021», dijo Morgan. «Esas son parte de las extensiones».

Biden programó revelar sus planes económicos el jueves, y las probabilidades son que los problemas urgentes como controlar la pandemia del COVID-19 tengan prioridad por encima de la reforma tributaria.

«Eso es lo que les hemos estado diciendo a los clientes que temen que haya aumentos retroactivos en los impuestos. «Si aparecen más leyes impositivas, será a mediados de año, con suerte, y creo que es muy poco probable que haya algo retroactivo al 1 de enero de 2021, en ese momento», expresó Morgan. «Lo más probable es que, si hay algún cambio, entre en vigencia en 2022».

Una exoneración impositiva que recomienda a los clientes para que aprovechen es la deducción por donaciones. «Un gran punto que afecta tanto a individuos como a empresas es que extendieron el cambio para las contribuciones de caridad, así que las personas que no presentan declaraciones detalladas aún pueden aprovechar la deducción de contribuciones de caridad de $300 en 2021», manifestó Morgan. «También para 2021, el límite del ingreso bruto ajustado (AGI) para las personas que lo detallan asciende al 100 por ciento. Eso es un gran cambio que afectará a muchas personas. Las personas que hacen donaciones de caridad podrán al menos obtener algunos beneficios de esto».

Hay también una exención para las personas que tienen que recurrir a sus cuentas de jubilación para pagar sus necesidades actuales. «Hay un cambio en la multa contributiva cuando las personas tienen que tomar dinero de sus planes de jubilación para vivir de sus ahorros» comentó Morgan. «Si pueden demostrar que es una distribución calificada relacionada con el coronavirus, quedarán exentas de la multa contributiva del 10 por ciento. Tienen tres años para devolver el dinero. Si toma dinero de su plan, puede sacarlo a modo de ingresos durante tres años o puede devolverlo a su plan sin tener que pagar impuestos sobre él».

Una disposición un poco más problemática en el acuerdo de estímulo es permitirles a las empresas pasar a pérdidas los costos de comidas y entretenimiento, que el presidente Trump destacó como una prioridad para ayudar a la industria gastronómica que está sufriendo.

«En 2021 y 2022, retomaremos la asignación del 100 por ciento para deducciones por comidas de la empresa», dijo Morgan. «Pero deben servirse en un restaurante. No estoy tan seguro de lo que significa en este momento. Por ejemplo, cuando lleva a un cliente a un partido de béisbol, a eventos y cosas por el estilo, ¿se considera eso un restaurante?»

Howard Wagner, socio en Washington National Tax Practice en Top 10 Firm Crowe, también ha estado analizando la asignación temporal de la deducción total de comidas de la empresa. «Eso es solo para comidas servidas en un restaurante, así que la pregunta es cuál es la definición de restaurante», expresó. «Si piensa en ir a un restaurante en un entorno tradicional, obviamente. Si alquila una suite para un evento deportivo y le facturan la comida por separado, el servicio gastronómico del juego de béisbol se considera
un restaurante o no a los fines de la deducción total?»

Él espera obtener más información del IRS sobre qué lugares exactamente estarán permitidos. «La pregunta es, si voy a un hotel a una reunión de negocios y pago las comidas del servicio gastronómico del hotal, ¿es eso un restaurante?», pregunta Wagner. «Aún tiene la norma «no lujoso o extravagante» en las reglas de la Sección 274. Cuando uno comienza a hablar acerca de las personas que abusan de esto, es como jugar con los límites».


Evan Morgan, CPA, is a Tax Principal at Kaufman Rossin, one of the Top 100 CPA and advisory firms in the U.S.