Cómo las organizaciones de atención médica pueden beneficiarse del crédito fiscal para investigación y desarrollo

No subestime la variedad de actividades que son elegibles para recibir el crédito fiscal para investigación y desarrollo

La atención médica es uno de los sectores con más probabilidades de beneficiarse del crédito fiscal federal para investigaciones, o crédito fiscal para R&D, que está creado para recompensar a las empresas por aumentar sus inversiones en investigación y desarrollo. Sin embargo, muchas empresas de atención médica desconocen que pueden ser elegibles.

Esta compensación de los impuestos sobre la renta o de nómina pagados o debidos, en una relación uno a uno, puede hacer que una organización de atención médica ahorre miles de dólares. Se puede aplicar de diversas maneras, incluso a las obligaciones del impuesto sobre la renta antiguas y venideras y, en el caso de algunas empresas emergentes, del impuesto de nómina.

¿Qué es el crédito fiscal para R&D?

Promulgado por el Congreso por primera vez en 1981, el crédito para incrementar las actividades de investigación, comúnmente conocido como crédito fiscal para R&D o crédito fiscal para investigaciones, es un incentivo fiscal federal para que las empresas aumenten su inversión en actividades de investigación y desarrollo. Según el Artículo 41 del Código de Ingresos Internos, el crédito permite que los contribuyentes elegibles reduzcan su obligación tributaria de acuerdo con sus gastos calificados de investigación (QRE). Los QRE incluyen ciertos gastos pagados o incurridos al realizar actividades calificadas de investigación (QRA).

Por lo general, el crédito fiscal federal para investigaciones se usa para compensar los impuestos sobre la renta pagados o incurridos por una compañía que paga o incurre en gastos calificados de investigación. Si el contribuyente no tiene obligaciones tributarias, normalmente puede trasladar el crédito para utilizarlo posteriormente (hasta 20 años). También puede ser retroactivo durante un año. Las empresas (C-corps) pueden transferir el crédito fiscal de R&D sin utilizar a un comprador en el contexto de una venta o salida; esto está sujeto a algunas limitaciones. Ciertas empresas emergentes pueden utilizar su crédito fiscal para R&D aplicándolo a su parte del impuesto de nómina, lo que les proporciona un beneficio inmediato, aunque aún no estén sujetas a impuestos desde el punto de vista de los ingresos federales.

En el caso de las empresas de atención médica que puedan ser elegibles, es importante que lleven un buen registro y sepan exactamente para qué gastos se puede recibir un crédito fiscal. Se debe probar cómo las actividades cumplen los criterios para recibir el crédito. La documentación debe incluir descripciones de proyectos, cronogramas, documentos de diseño técnicos y registros financieros correspondientes a los gastos de R&D.

Es fundamental documentar y justificar cuándo comienza y cuándo termina la investigación y el desarrollo, ya que puede tener una gran influencia en el alcance de una solicitud de crédito fiscal para investigaciones. Un profesional fiscal con experiencia en crédito fiscal para R&D puede ayudarlo a entender estos parámetros según las normas fiscales y asegurarse de que se crea y conserva la documentación adecuada.

¿Cómo pueden los negocios de atención médica beneficiarse del crédito?

A diferencia de algunas ideas erróneas, una amplia gama de actividades se consideran actividades calificadas de investigación y se podrían utilizar al solicitar el crédito fiscal para investigaciones. De hecho, la elegibilidad para recibir el crédito no se limita a la investigación básica, el desarrollo de nuevos productos o la investigación en laboratorios. También abarca muchas actividades relacionadas con la mejora y el perfeccionamiento de productos existentes, programas informáticos y procesos de fabricación y transformación.

Entre las actividades relacionadas con la atención médica que podrían ser elegibles para recibir el crédito fiscal para investigaciones se encuentran las del desarrollo de productos nuevos o mejorados:

1. Desarrollo de nuevos programas informáticos que permitan a los médicos prestar servicios de atención médica
2. Desarrollo de aplicaciones informáticas como portales de pacientes, plataformas de facturación, sistemas de citas, etc.
3. Desarrollo de tecnología para mejorar la telemedicina, la participación de los pacientes o el cumplimiento de la HIPAA, así como de otras normas del sector.
4. Desarrollo de dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) para fines médicos
5. Desarrollo de protocolos de comunicación, API y otros métodos de intercambio de información entre sistemas tradicionales y nuevas aplicaciones informáticas
6. Soluciones de registros médicos electrónicos
7. Herramientas de analítica o datos de asegurados y proveedores

Ejemplos de actividades farmacéuticas que pueden ser elegibles para recibir el crédito fiscal para investigaciones:

1. Desarrollar nuevos fármacos y terapias
2. Mejorar la eficacia y seguridad de algunos medicamentos o dispositivos médicos
3. Desarrollar técnicas y procesos para fabricar nuevos medicamentos
4. Llevar a cabo ensayos clínicos en EE. UU.

Entre los gastos de R&D que pueden ser elegibles se encuentran los siguientes:

1. Salarios de desarrolladores, ingenieros, programadores o arquitectos de software, hardware, sistemas o aplicaciones
2. Salarios de técnicos de laboratorio o mantenimiento, especialistas en apoyo clínico, especialistas en seguridad de medicamentos, analistas de datos, entre otros
3. Entornos en la nube usados para R&D
4. Gastos de investigación por contrato

Aprovechar el crédito fiscal para R&D puede reducir de forma significativa el costo de las actividades de investigación y desarrollo para las organizaciones de atención médica y permitirles destinar más recursos a la innovación y la mejora de la atención al paciente. Sin embargo, es esencial consultar a profesionales fiscales especializados en este campo para confirmar el cumplimiento y aprovechar al máximo los beneficios.

La justificación del crédito fiscal para R&D es uno de los temas más difíciles para muchos contribuyentes, pero eso no debe frenar a las empresas en su intento de averiguar si pueden solicitar este lucrativo crédito.

Las organizaciones de atención médica deben ser proactivas a la hora de consultar a sus asesores fiscales si el crédito fiscal para R&D beneficia a sus negocios.

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