Miami crecerá en términos de tecnología y finanzas. ¿Qué significa para el resto?

Dave Fano es un hijo de Miami de pies a cabeza.

Su padre, originario de Cuba, era dueño de su propia empresa constructora y contratista en una tienda de Hialeah. La casa que construyó el primer Fano apareció dos veces en «Miami Vice».

Dave Fano adquirió su creatividad sentándose frente al tablero de dibujo de su padre. Se inscribió en Florida International University para estudiar diseño y a su vez continuaba trabajando media jornada en la empresa de su padre.

Cuando llegó el momento de la graduación, la oportunidad que le presentó el programa para graduados de arquitectura de Columbia University le resultó tan atractivo que se quedó por la Ciudad Mágica. Apenas lo aceptaron, partió para la Gran Manzana. No tenía planeado regresar.

«Nunca pensé en volver», comenta.

«No había oportunidades laborales. Ni siquiera me postulé para empleos en Miami».

Una década más tarde, Fano se encuentra conduciendo la Interestatal 95, acompañado de su esposa y sus hijos, de regreso a su casa…y esta vez, parece que será para siempre.

Gracias al éxito que tuvo el alcalde de Miami Francis Suarez al capitalizar el interés en Miami impulsado por el COVID, Fano sostiene que pronto podrá contar con suficientes inversionistas que llevarán su startup, una empresa de software de consultoría profesional, al siguiente nivel.

Ahora que muchos emprendedores tecnológicos y gurús de las finanzas se instalan en Miami, muchos residentes locales se preguntan: «¿de qué manera me beneficia?».

Es una pregunta que hace mucho ruido. Alrededor de 96,000 personas en Miami-Dade se mantuvieron desempleados en diciembre, que significó un índice de desempleo del 7.3 %, el segundo más alto entre los condados de Florida. Otros 80,000 empleados de Miami-Dade dejaron de formar parte de la población activa en los últimos 12 meses.

Entretanto, según las encuestas más recientes llevadas a cabo por la Oficina del Censo de EE. UU., más de uno de cada siete residentes del área metropolitana de Miami sufren de inseguridad alimentaria, un índice que supera firmemente al promedio a nivel nacional (aproximadamente de uno de cada nueve). Y el sur de Florida se ubicó en el 2020.° lugar con el menor crecimiento salarial entre todas las regiones metropolitanas, que fue de un 1.5 %.

Algunos, como Fano, creen que los recién llegados pueden ayudar a mejorar las perspectivas de sus propios negocios.

Otros, como Suarez, lo ve como una cuestión de potencial.

«¿Cuál es la alternativa? Digo, si no estuvieran aquí». Preguntó Suarez en una entrevista llevada a cabo en diciembre por Miami Herald. «Si no tuviéramos capital intelectual ni monetario. Si no atrajéramos a la población más productiva e innovadora del mundo. Esto genera un estilo de vida. Genera el sustento. Estas personas, a donde sea que vayan, generan trabajo. Tienen una trayectoria».

En gran medida, los líderes del desarrollo local concuerdan. Pero advierten que lleva su tiempo que los beneficios se materialicen. Igualmente, este momento es decisivo. Ellos sostienen que lo que suceda en los próximos meses sentará las pautas para los próximos años.

El grupo más significativo

El panorama que muestran los líderes del desarrollo económico del área es que, eventualmente, el sur de Florida albergará a la mayor cantidad de ambiciosos profesionales.

Sin duda, atrapar a grandes empresas como el grupo inversionista a nivel mundial Blackstone, que espera generar 215 puestos de trabajo locales, serán casos excepcionales. Lo más común será que las empresas pequeñas pero pujantes se reubiquen y contraten a un puñado de empleados locales. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas pequeñas acciones reestructurarán la economía del sur de Florida y aportarán la diversidad tan anhelada a un ecosistema financiero que desde hace mucho tiempo depende principalmente del turismo.

Y remarcan que esta ola actual de empresarios es, de hecho, diferente de aquellas del pasado reciente, cuando la gran mayoría de los directores ejecutivos que se trasladaron aquí dejaron sus empresas atrás.

Raul Garcia, presidente de Miami Finance Forum y socio del área contable de Kaufman, Rossin & Co., lo llama el modelo «Eddie Lampert», haciendo referencia al ex director ejecutivo de Sears Holdings, quien se mudó a Indian Creek Island en 2012 y abandonó Sears en Illinois. Su empresa sucesora y de capital privado, ESL Investments, tiene su sede en Connecticut.

Se puede establecer una analogía entre los traslados de los directores ejecutivos en la actualidad con el escenario de «Carl Icahn», comenta Garcia, refiriéndose a la decisión tomada en 2019 por el histórico incursor corporativo de desarraigar toda su empresa de Nueva York y trasladarla a Sunny Isles Beach. Entre las firmas que realizaron saltos similares recientemente, se incluye la compañía incipiente de contratación Shiftpixy, con 50 empleados; el grupo dedicado al asesoramiento en lo referente a la tecnología Nucleus Research, con 30 empleados; y Boston Private Wealth, con 25 empleados. Otra llegada reciente, la plataforma de comercialización SwagUp, espera incorporar unos 20 empleados.

El mayor premio que se llevó Miami, comenta Garcia, es simplemente la idea de que ahora es posible hacer negocios aquí.

«No es que se abrirán grandes oficinas», dice. «Lo que está cambiando es que ahora la gente siente que hay oportunidades comerciales, que uno puede generar capital y encontrar talentos en el sur de Florida».

En las finanzas, la diversidad pesa

Gran parte de los fondos de cobertura y firmas de capital privado que se trasladan al área de Miami vienen siguiendo a sus clientes más adinerados, señala Garcia. Debido a que las relaciones en esa industria son fundamentales, muchos de los puestos laborales de jerarquía de estas firmas serán ocupados por empleados que también se mudarán.

«Es un asunto similar a la religión, a veces me siento un cura o pastor. Al administrador de su dinero le cuentan todo», dice Garcia.

Como resultado, el panorama de contratación local todavía se debe poner al día, comenta John Nykolaiszyn, director de los servicios de carreras empresariales en College of Business de FIU.

«Esta es la etapa inicial», explica. «No he visto ni oído que nuestros estudiantes o graduados se sientan atraídos hacia algo específico».

Pero también remarca que esto no significa que no esté llegando. Y el talento en Miami se posiciona de una manera única gracias a su diversidad, la meta a la que empresas de todos los rubros intentan llegar.

«Para las compañías que apuntan a la diversidad, les resultamos muy atractivos. Es una gran jugada para las empresas que se trasladan aquí», dice. «Si [una empresa] logra aprovecharlo al máximo, pasará al frente».

Otras grandes y reconocidas firmas ya han anunciado su traslado a Miami, aunque todavía no se han establecido aquí de manera oficial. Aunque el director ejecutivo de Citadel, Ken Griffin, el año pasado intercambió un par de condominios en Miami Beach (adquiridos en 2015) por varios lotes en el área residencial de Star Island, señaló el pasado otoño que la apertura de la oficina de Citadel en Miami todavía está en planes. Un portavoz de Citadel se rehusó a hacer comentarios sobre cuándo podría ocurrir.

Mientras tanto, la empresa de capital de inversión Thoma Bravo, con sede en Chicago, abrirá una oficina aquí luego de que su director ejecutivo comprase una casa en Miami Beach. Sin embargo, su oficina central permanecerá en Chicago.

Miami está acostumbrada a los pasos lentos: Icahn compró una casa de temporada en Indian Creek Village allá por el 1997.

En esta ocasión, es poco probable que lleve décadas. De cualquier manera, según los expertos, los recién llegados no causarán un impacto local a corto plazo que sea significativo.

«Se tratará de qué entretenimiento elijan, a qué restaurante vayan y a qué colegio envíen a sus hijos», expresa Garcia, de Kaufman Rossin.

El negocio de Miami es el talento de Miami

El panorama tecnológico de Miami va un paso adelante, por poquito, en gran medida gracias a Knight Foundation.

A medida que Miami se reponía de la Gran Recesión, Knight, bajo el liderazgo del ex director del programa de Miami, Matt Haggman, comenzó a destinar sus considerables recursos para impulsar el ecosistema empresarial de la zona. Para el momento en que se desató la pandemia, Miami-Dade ya se había convertido en el nido de una gran variedad de incubadoras, espacios de trabajo compartido, programas de orientación, reuniones, escuelas de programación y de las conferencias de eMerge Americas.

Entre los productos más exitosos de estas iniciativas, se incluye REEF con base en Miami, que se convirtió en el primer «unicornio» valuado en $1 mil millones en diciembre de 2018, con inversiones de SoftBank.

En ese momento, era una aplicación de estacionamiento emergente conocida como ParkJockey. Actualmente, la compañía se reinventó con la misión que se describe en el sitio web de REEF: «transformar los espacios urbanos desaprovechados en centros comunitarios que sirvan para conectar a los ciudadanos con bienes, productos y experiencias locales».

En la práctica, esto implica utilizar estacionamientos para ubicar remolques en donde los chefs ofrecen comida para llevar.

Y esto genera contrataciones de personal local. En la actualidad, la empresa cuenta con más de 325 vacantes, comenta el cofundador y vicepresidente sénior de REEF, Philippe Saint-Just. Esto además de los 3,000 puestos laborales a media jornada y jornada completa en Miami-Dade que Saint-Just señala que la empresa ha generado desde su fundación siete años atrás.

El crecimiento de REEF se dio gracias a la dependencia en el comercio y entregas en línea generada por la pandemia, como también gracias a las grandes aportaciones de capital del grupo inversionista internacional SoftBank. En noviembre, SoftBank realizó una segunda inversión conjunta en la empresa para contribuir a su expansión a nivel mundial, y a su vez mantenerla firme en Miami.

Dicha financiación le permitió a REED cazar ejecutivos locales de otras firmas como Royal Caribbean, McKinsey, y la empresa de scooters Lime.

«Verdaderamente pudimos forjar un negocio en Miami con el talento de Miami», dice Saint-Just.

A cargo de Marcelo Claure, SoftBank también se encuentra aprovechando al máximo el auge de Miami para generar sus propios resultados inmediatos. En enero, anunció una iniciativa de $100 millones con el objetivo de invertir en empresas tecnológicas emergentes con base en Miami y vinculadas con Miami. En una presentación en la que se anuncia la iniciativa, Suarez reconoció que fue el primer ejemplo real entre la ola actual en el que una empresa anuncia cómo impulsará directamente la economía local.

SoftBank estima una cifra de 60 empleados con base en Miami para octubre, o alrededor del 40 % de la cifra total de su personal en EE. UU.

Entre los que se presentaron para trabajar en dicha firma se encuentra el empresario de Miami Tony Newell. Durante años, Newell se esforzó por lograr que sus aplicaciones de participación en la comunidad tomen vuelo. Ahora que el foco está puesto en Miami, comenta, las firmas inversionistas finalmente reciben llamadas y concretan reuniones.

«Antes de que esto sucediera, no existía la posibilidad de presentar una defensa», remarca. El ímpetu que se generó significó que, si antes en el juego corporativo lo que importaba era a quién conocía, ahora «no es necesario que conozca a nadie».

«Sus acciones como una empresa emergente con base en Miami comienzan a aumentar simplemente porque se encuentra aquí», dice Newell.

Aprovechar este momento al máximo

Incluso los apasionados de la tecnología que trabajan para empresas con base en cualquier otro lugar están comenzando a instalarse en Miami.

A medida que la pandemia avanza, trabajar desde casa se convirtió en la norma para muchas compañías. Aunque algunas ya reabrieron sus oficinas, muchas otras no lo han hecho.

Steven Galanis, el director ejecutivo de Cameo, una plataforma que les permite a sus usuarios conectarse con celebridades mediante breves mensajes por video, cree que las empresas digitales han hecho un cambio permanente.

Galanis se trasladó a Miami a fines del verano pasado desde Chicago, anticipándose a un duro invierno en la región del Medio Oeste golpeada por el COVID. La mayoría de los empleados de Cameo siguen en Chicago o Los Ángeles.

«Creo que el personal completamente distribuido es el modelo del futuro, ya que ofrece libertades sin precedentes, tanto para los empleadores como para los empleados», comenta Galanis en un correo electrónico a través de un vocero de Cameo. «Los empleadores que adoptan este modelo pueden buscar y contratar al personal más talentoso del mundo para puestos específicos y los empleados que trabajan para empresas de manera remota pueden desvincular el estilo de vida que desean del trabajo que desean».

Y un lugar tan atractivo como Miami se destaca porque resulta mucho más beneficioso que muchas otras ciudades.

«Cuando los empleados tienen la libertad de trabajar desde cualquier lugar mediante una conexión Wi-Fi potente, desata el potencial de mudarse a lugares increíbles como Miami, en donde la calidad de vida es alta, el costo de vida es bajo, la cultura es creativa y diversa, el clima es fabuloso, la comida inigualable, etcétera, etcétera, etcétera», dice Galanis.

David Goldberg, socio general en Alpaca Venture Capital, concuerda.

Sus viajes a Miami le permitieron estar muy al tanto de los pasados ciclos de revuelo. Pero es muy probable que el aumento del trabajo remoto genere un punto de inflexión.

«Ahora, no existe la necesidad de hacer el sacrificio de mudarse a Silicon Valley», comenta.

Sin embargo, a pesar de que todavía nos encontramos en la etapa inicial del proceso, o como él dice «en primera o segunda base», no ve tanta actividad comercial como le gustaría para esta instancia.

«Es necesario que las personas que llegaron hace cuatro meses se comprometan más, por ejemplo inscribiendo a sus hijos en las escuelas, algo a largo plazo», comenta.

Leigh-Ann Buchanan, una líder empresarial de Miami desde hace ya muchos años, apunta a otro tipo de compromiso.

Buchanan, directora de Venture Cafe Miami desde hace algún tiempo, ahora está abocada a su grupo de construcción comunitaria, aīre ventures, para ayudar a crear ecosistemas de empresas emergentes que sean equitativos e inclusivos en todo el país. Su objetivo es derribar los límites entre quienes recién ingresen al ecosistema y los que ya forman parte de éste desde hace un tiempo. Es la única manera en la que la comunidad podrá avanzar de manera tal que todos puedan beneficiarse.

«Se trata de asegurarse de que todos presten más atención a cómo invertimos el tiempo, el capital y el talento para ocuparnos de las brechas», explica.

El ejecutivo en desarrollo económico Matt Haggman advirtió que el sur de Florida debe aprovechar este momento al máximo y no dejarse estar.

«Tiene que existir la intención real de forjar dicho ecosistema y construirlo a base de la comunidad como así también para toda la comunidad», dice Haggman, nombrado recientemente vicepresidente ejecutivo de la iniciativa para la diversificación económica One Community, One Goal de Miami-Dade Beacon Council.

«Debemos creer y vivir la idea de que la diversidad es lo que verdaderamente nos diferencia del resto, de que nacimos en base a la inclusión, de que la innovación que se da aquí es gracias a la diversidad de personas e ideas».


Raul Garcia, CPA, is a Entrepreneurial Services Principal at Kaufman Rossin, one of the Top 100 CPA and advisory firms in the U.S.