Consultorios médicos: No planificar los impuestos de 2019 podría costarle caro

Este artículo se publicó antes, el 14 de noviembre de 2018. Se actualizó el 14 de noviembre de 2019.

Las disposiciones de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos relacionadas con la industria de la atención médica implican que los médicos deben planificar más para lograr el impacto financiero de corto y largo plazo posible para los ingresos comerciales elegibles (QBI) que podrían incidir en su factura fiscal de 2019.

¿Es elegible para la deducción del 20 % por QBI?

Muchos consultorios médicos están estructurados como entidades intermediarias, lo que podría permitir que sus propietarios sea elegibles para la deducción del 20 % en impuestos por QBI, según su nivel de ingresos.

Esas entidades incluyen compañías regidas por el subcapítulo S, sociedades y algunas compañías de responsabilidad limitada, pero los beneficios están muy limitados para «servicios y empresas específicos» (SSTB), incluidos los médicos. Los propietarios de entidades intermediarias elegibles reciben una deducción del 20 % sobre los «ingresos comerciales elegibles» (QBI), lo que reduce de manera eficaz el impuesto máximo efectivo. Pero esta deducción tiene límites para profesionales médicos que ganan más de $160,700 si hacen declaraciones de impuestos individuales ($163,300 en 2020) o $321,600 para quienes hacen declaraciones conjuntas ($326,600 en 2020). Para los individuos que generan más de $210,700 y $421,400 en presentaciones conjuntas, la deducción comienza a eliminarse gradualmente.

Los profesionales de atención médica con ingresos por encima de estos umbrales de excepción no serán elegibles para la deducción de ingresos del 20 % para intermediarios. En algunos casos, los médicos que más ganan pueden haber tenido un aumento neto en sus impuestos de 2018, como resultado de otros cambios a la ley tributaria.

Como resultado de este cambio en la ley impositiva, algunos propietarios de entidades en las que los individuos son los responsables a nivel impositivo podrían considerar cambiar su estructura de impuestos empresariales de este tipo de entidad a una compañía regida por el subcapítulo C. Consulte a un asesor impositivo y repase las implicaciones antes de tomar cualquier decisión. La planificación tributaria de fin de año para 2019 también debe contemplar salarios, tiempos y distribución de los ingresos.

Las normas de deducción de gastos por interés neto tienen modificaciones. Planifique con anticipación

Las organizaciones de atención médica cuya estrategia de capital se basa en pedir préstamos deberían evaluar otras opciones.

A partir de 2018, los gastos por interés neto que superen el 30 % del ingreso gravable ajustado (ATI) tendrán límites de deducción. A lo largo de 2021, los ATI se calculan sin tener en cuenta la depreciación, amortización ni desgaste, pero desde 2022 esos puntos estarán incluidos. Esto podría reducir sus ATI, y por lo tanto, limitar más su deductibilidad de los gastos por intereses.

Comience a pensar en una estrategia ahora, el año 2021 llegará antes de que se dé cuenta.

Los subsidios por estacionamiento y traslados al trabajo están limitados y es un asunto complejo

Las deducciones relacionadas con estacionamiento para los empleados a cargo del empleados tienen límites, incluso en casos en los que la compañía es la propietaria del estacionamiento. Los métodos para determinar cuáles son los gastos de estacionamiento no deducibles son complejos y posiblemente costosos. Si no completó este proceso para sus impuestos de 2018, prepárese para trabajar en ello con su asesor de impuestos este año. Le recomendamos que busque formas de optimizar la cancelación de la deducción, además de sus gastos generales de estacionamiento durante 2020.

Contacte a su asesor impositivo de Kaufman Rossin para solicitar más información sobre estas y otras disposiciones de las leyes tributarias que podrían afectar su consultorio.